La aprobación de la nueva tanda de recortes duros para seguir contentando a Alemania ha tenido un coste terrible para el gobierno griego: la dimisión de cinco ministros y una revuelta social que ha empezado por incendiar Atenas. Tan terrible, que se ha visto obligado a convocar nuevas elecciones para abril.
No hay comentarios:
Publicar un comentario